Crónicas de mi experiencia con la comunidad Mapuche.

Por: TarapacArt

Día 1:

Iniciamos este viaje de capacitación, el cual se denomina “Misión Tecnológica”, hacia Temuco. Específicamente al lago Budi, a la comunidad indígena de Llaguepulli, este viaje tomó lugar desde la ciudad de Iquique. Tomamos el avión muy temprano por la mañana para dirigirnos hasta Santiago, luego un transbordo y tomamos otro avión que se dirigía hasta Temuco. Ya una vez llegados a Temuco nos estaba esperando un tour-operador, quien nos transportó hacia la comunidad Mapuche. Fue un trayecto desde el aeropuerto hasta llegar con la comunidad de unas dos horas, en esas dos horas de viaje ya nos sentíamos profundamente maravillados del hermoso paisaje, claro, resulta un marcado contraste esa vegetación a lo que uno está acostumbrado en la zona norte.

Llegando ya a la comunidad nos recibió un guía local; él nos relataba del trabajo que realizaba dentro de la comunidad, como anfitrión en este caso, luego nos derivó a las cabañas correspondiente, dado nuestro grupo estaba conformado por diez personas, nos ubicamos unos tres en una cabaña y otros dos a otra, etc. Estas casas eran cabañas de las mismas personas mapuches que habían sido habilitadas para albergar a turistas.

Ya lo primero fue tener una pequeña comida (almuerzo) que consistió en alimentos típicos del sector. En esta oportunidad pudimos conversar con los pobladores locales. Posteriormente a esto tuvimos la recepción por parte de Pablo Calfuqueo, quien es el presidente del comité de turismo de la comunidad, y está a cargo de coordinar todos los viajes y reservas. Una vez que nos recepcionó, él nos hace un relato de la manera el la cual opera su modelo de gestión. Por nuestra parte, habíamos realizado este viaje con el objetivo de aprender de la experiencia que ellos han tenido como comunidad, y cómo se ha dado el éxito, la línea de tiempo de desarrollo, las acciones que ellos han tenido que tomar, cómo han enfrentado todo el tema de emprender. Una vez que escuchaba sus explicaciones me iba dando cuenta de que ellos han hecho varias cosas que en nuestra región de Tarapacá aún no se han hecho. En primer la comunidad indígena decidió trabajar el tema del turismo, y una vez que tomaron dicha valorizaron qué elementos de su cultura iban a mostrar, tanto materiales como inmateriales; sus ceremonias, su cultura, y qué sectores iban a ser mostrados y cuales no. Por consiguiente, luego de decidir qué cosas iban a mostrarse y cuales no, conformaron un comité de turismo, en este comité existe una estructura de presidente, secretario, finanzas, contador, gerente, y el director uno y dos, quienes actúan como contraparte de la directiva. Externo a esto se conforma una asamblea, quienes eran todos los socios los cuales no poseían un rol directivo dentro de la organización. Ellos trabajaban mediante un sistema de gestión comunitario, al igual que tenemos hoy en día en la organización ALTUS, en la cual se da una dinámica de “rotación”; en la cual un grupo de turistas es alojado por una familia y luego le corresponde ese rol a la siguiente familia alojar al siguiente grupo de visitantes. Este modelo se replica en toda la comunidad Mapuche de igual forma, incluyendo tanto el hospedaje, los servicios gastronómicos, guiados, etc. Todo va rotando, todos tienen una participación activa.

Igualmente, la comunidad tiene cuatro pilares; Mejora social, Mejora medio ambiental, Mejora cultural y Mejora económica. Estos cuatro pilares deben de existir, según su visión, para que esto sea sustentable, de no existir estos pilares no podría darse una sustentabilidad, ya sea en algún tipo de negocio u organización. Respecto a esto nosotros estamos absolutamente de acuerdo, dado que también tenemos los mismos pilares. Una vez finalizado eso, tuvimos la respectiva “once”, una cena y luego de todo esto nuestro merecido descanso.

Día 2:

Durante el segundo día tuvimos varias actividades, iniciamos con un desayuno temprano en la mañana, y luego asistimos a una charla referente al aspecto medicinal dentro de la comunidad, como surge la figura de la “Machi”, un tema por supuesto muy profundo y largo de explicar, pero si se me permite realizar un pequeño resumen; la elección de una Machi es un proceso que parte su “elección” en los sueños, para luego tener un período de formación considerable, de aproximadamente ocho años, para que de esta forma la persona pueda ser conformado y validado por la comunidad. Luego de aquella conversación, pude reflexionar en como nosotros o bien las comunidades indígenas hemos estado haciendo las cosas en la región de Tarapacá, puedo darme cuenta que tenemos una diferencia muy grande, un trabajo muy largo por delante.

Posteriormente, participamos en un huerto medicinal, en donde se nos dio una explicación de sus hierbas. Poseen un catálogo con imágenes y su respectiva descripción y funcionamiento. Cada hierba tiene un uso medicinal que son empleadas en distintas terapias. Luego de aquello fuimos a pasear en carretas tiradas por bueyes, el cual se trata de un transporte típico del lugar, recorriendo de esta manera gran parte de la comunidad. Pudimos observar en el trayecto la agricultura local. Esto también se explota turísticamente, observamos los distintos procesos, la extracción de papas en las mañanas, la siembra de quinua, y concluimos la jornada con un almuerzo.

Posterior al almuerzo se tenía prevista una actividad que lamentablemente no se pudo realizar, dado que la persona que iba a enseñarnos las técnicas de telar estaba enferma. Ante ellos se nos dio a elegir entre cinco alternativas; el trekking literario, tinajas (baño) terapéuticas, observar un proceso de agricultura, paseos en kayak, y finalmente un conversatorio sobre la artesanía local. Al menos yo, junto a otro grupo, preferimos optar por el servicio de tinajas terapéuticas. Este baño fue bastante placentero; se introduce hierbas medicinales dentro de las tinajas, luego se le proporciona un jugo desintoxicante al visitante, al igual que frutas. Teniendo toda esta grata experiencia una duración de unas tres horas. Desearía que algo similar, junto a la infraestructura necesaria, pudiese replicarse en nuestra zona norte. Posterior a esto nos fuimos a cenar, concluyendo la jornada con un asado de cordero “al palo”. Aquí pudo darse una instancia mucho más íntima de conversación con la gente local.

Día 3:

Despertamos temprano por la mañana y nos trasladamos a Nueva Imperial, fuimos a realizar una reunión con la Sociedad de Turismo Mapuche, una asociación gremial, la cual está dirigida por Javier Lefiman. Allí nos relataron su experiencia, los modelos de gestión que han tenido, sus negocios, y cómo ellos han llevado el proceso de desarrollo de la mano con instituciones de gobierno, la Academia (Universidad de la Frontera) y toda la articulación que ellos realizan. Esto se traduce hoy en día en una potente industria de turismo en la región de la Araucanía. Igualmente tuvimos una reunión con la municipalidad, quienes asimismo nos comentaban sobre los procesos administrativos, legales, comerciales, etc. Que han tenido que llevarse de la mano con el desarrollo de la comunidad Mapuche. Lo que puedo sacar en claro de estas conversaciones es que la comunidad Mapuche está unida, lo que contribuye a su desarrollo. Se han unido con un fin en común, y han tomado un poder que en la región de Tarapacá hoy en día no se ha visto, principalmente, porque la gente esta muy “desunida”, hay un tema de egos individuales, no han llegado a articularse y eso ha tenido la consecuencia de que cada año se ganen proyectos muchas veces millonarios, pero sin embargo no generen los resultados esperados. Se malgastan dineros por “presentar algo”, siendo que resulta innecesario eso si se hace sin un trabajo claro y con una proyección a futuro.

Luego de esto nos dirigimos a almorzar, pudiendo tener un dialogo en la mesa, intercambiar contactos, y ver las posibilidades de replicar varios de los modelos de trabajo y gestión que ellos realizaban, para poder traspasarlos hacia nuestra cooperativa, cosa que se está iniciando en estos momentos. Concluido esto, nos dirigimos al Hotel Newen, ubicado en el mismo Temuco, dado que posteriormente teníamos una entrevista con una persona de la comunidad. Finalizando con una cena este tercer día.

Día 4.

Luego del desayuno temprano en la mañana, nos entrevistamos con Don Manuel Maribur, presidente de la Asociación Nacional de Turismo Indígena, a quien ya habíamos conocido previamente en Iquique. Junto a él revisamos el tema del desarrollo, de cómo su organización (la Asociación Nacional de Turismo Indígena) se gestó. Él nos enfatizó que desde un comienzo ellos tenían una idea de como era el turismo, junto a todas las capacitaciones que han realizado. Y se dieron cuenta que en la realidad hay que trabajar solo con la gente genuinamente interesada en desarrollar iniciativas turísticas, y que estén constituidas, que tengan cierto grado de formalidad. Por lo cual, lo mínimo que él solicitaba para ser parte de esta organización es tener inicio de actividades y tener una empresa constituida. Entonces también, en contraparte en nuestro grupo, parte de las opiniones estaban en la línea de “luchar contra el sistema” o bien que no es necesario constituirse, y que el gobierno debe de “entender esto”, sin embargo, los mapuches tienen claro que “la lucha” va de la mano del estado o del gobierno de turno, no en directa oposición. También se enfatizó que es posible hacer cosas, pero es necesario articular una “red inteligente” en este sentido. Ellos llevaron la problemática, por un lado, y por otro lado llevaban una propuesta de las soluciones, esto es lo que “facilita” su desarrollo, en cambio, nosotros aquí en la región de Tarapacá siempre hemos ido con la problemática, pero nunca proponemos soluciones al gobierno, entonces por ello se ha truncado mucho el desarrollo de la región. Pero hoy en día ya nos queda más que claro que debemos trabajar siempre con la problemática en un primer lugar, pero sin dejar de lado la solución para lograr beneficios. Luego de esto concluyó nuestro día, preparamos las maletas y nos fuimos al aeropuerto, muy contentos con la experiencia y con muchas ganas de hacer cosas y poder transmitir esta información a todos nuestros socios para poder muy pronto mostrar avances con todo lo que aprendimos en Temuco.